LA FUERZA DE VOLUNTAD SE ENTRENA: PARTE DOS

CLAVES PARA MEJORAR LA FUERZA DE VOLUNTAD

6)Fuerza de voluntad: Asociar la tarea que solemos procrastinar con alguna actividad o estímulo agradable: si me cuesta ir al gimnasio, puedo mientras entreno escuchar solo en esos momentos mi música favorita o beber alguna bebida que realmente me guste solo en esos momentos del entrenamiento. Con esto conseguiremos que una actividad que es neutra o en cierto sentido desagradable, asociarla con otros estímulos que sean agradables y que esa tarea adquiera cierto valor de agrado o apetencia.

7)Fuerza de voluntad: Intenta tener todos los materiales que necesites preparados de antemano. Si voy a ir a entrenar y tengo en esos momentos que plancharme la ropa, el coste de hacer ejercicio va a ser aún mayor, por lo que va a ser más probable que decida al final no acudir, que si tengo la ropa ya metida en la maleta de entrenamiento.

8)Fuerza de voluntad: Comunica a la gente de tu entorno los objetivos propuestos. Esto sería aplicable para las personas que suelen ser muy comprometidas socialmente y les importe en gran medida el juicio que los demás puedan hacer sobre el cumplimiento de sus objetivos. En estos casos, decir a alguien del entorno que va a dejar de fumar o que va a empezar a entrenar, y saber que, si las demás personas le preguntan, le va a dar vergüenza decir que no, puede aumentar la probabilidad de que se adhieran a sus objetivos.

9)Fuerza de voluntad: Pensar tras realizar la tarea algunas consecuencias positivas a corto plazo. Muchas tareas que realizamos no implican beneficios inmediatos. Por ejemplo, en el caso de hacer deporte, no vas a obtener una mayor flexibilidad o resistencia el primer día, por lo que no ver esos resultados en un plazo corto de tiempo puede frustrarnos y llevar a que queramos abandonar la tarea.

Por lo tanto, pensar algunas consecuencias positivas a corto plazo puede fomentar que sigamos perseverando en esa tarea propuesta. En el caso de hacer deporte, es posible que haber entrenado ese día me haya ayudado a dormir mejor, liberar cierto estrés, haberme reído un rato con la gente del entrenamiento, haberme despejado, entre otros.

10)Fuerza de voluntad: Elogiar a la persona. Muchas veces damos por hecho que las personas tienen ciertas responsabilidades y obligaciones y que no por ello tenemos que premiarlas o elogiarlas. Un ejemplo visible de esto sería el caso de los niños y sus estudios. Hay que entender que ningún comportamiento se va a mantener en el tiempo por el simple hecho de que ´´sea tu obligación´´, si no que en muchos casos se necesitan otros motivantes para que se mantenga. Algo que podría ayudar sería elogiar a la persona cada vez que haga esa tarea que queremos fomentar: ´´que orgullo estoy de ti de que hayas podido estar una hora entera estudiando´´.

Es importante que ese elogio al principio se realice lo más continuamente posible tras la realización de la tarea que queremos fomentar. Posteriormente, ese elogio puede llegar a ser más espaciado en el tiempo.

Estas serían algunas ideas, aunque siempre habría que analizar cada caso en profundidad y analizar qué es lo que realmente está llevando a la persona a que no persevere en sus objetivos propuestos.

Isabel Marchal Mateos, psicóloga de adultos, adolescentes y niños en Utrera (Sevilla) y psicóloga en Sevilla capital

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